Algo maravilloso está ocurriendo en la selva peruana. La actividad pesquera, principal fuente de ingresos en las comunidades rurales amazónicas, viene siendo potenciada y revalorizada a través del proyecto «Proyecto de Innovación productiva pesquera a través de la adecuación de medios tecnológicos para generar una cadena de frío empleando energía renovable para mejorar la economía de pescadores artesanales y el aprovechamiento sostenible del paiche de medio natural». Así, las familias dedicadas a la pesca del paiche empiezan a superar sus limitaciones productivas, logísticas y sanitarias.
La iniciativa es una realidad gracias al aporte técnico y económico de PetroTal —que opera el Lote 95, en la localidad de Bretaña, perteneciente a Puinahua— y diferentes socios estratégicos, como el CITE Productivo Maynas, la Municipalidad Distrital de Puinahua y la Organización Social de Pescadores y Procesadores Artesanales (OSPPA) Bretaña.
Una fábrica solar de hielo
El caluroso clima de la selva peruana se aprovecha con la instalación de paneles solares que alimentan de energía a una fábrica de hielo construida como parte del proyecto. La planta está ubicada en Bretaña.
«Una de nuestras debilidades en esta zona era que no se podía mantener la cadena de frío. Los pescadores tenían que comprar hielo en Iquitos o en Requena, y los costos de transporte eran muy altos», comenta una de las 20 mujeres familiares de los pescadores, que trabajan en dicha fábrica.
Precisamente, uno de los objetivos del proyecto es incluir mujeres en la actividad pesquera. Así, se creó la microempresa Punchi Warmi, que produce 1,000 kg de hielo por día.
Un toque de calidad a la pesca artesanal
Un segundo componente del proyecto ha sido la implementación de instrumentos de gestión de calidad e inocuidad en la cosecha y poscosecha del paiche. Así, el producto puede acceder a mercados formales con una marca distintiva y que se revaloriza.
El instrumento, implementado gracias a los talleres de capacitación del CITE Productivo Maynas, sienta un precedente importante en la cadena pesquera artesanal de la Amazonía.
Con la mejora en la cadena productiva, los paiches pescados en la Reserva Nacional Pacaya-Samiria son llevados hasta una planta en Iquitos, donde se convierten en hamburguesas, nuggets, chorizos y costillas. Ello, bajo la marca ‘King Bretaña’, que comercializa sus productos con empresas como Maido, Aqua Expeditions y Amazon Bistró.