Representantes de las mineras asociadas a la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) se reunieron para analizar la relevancia de los estándares y certificaciones del sector como medio para mejorar el gobierno corporativo local y el relacionamiento con las comunidades de sus zonas de influencia.
Minsur es una de las 26 empresas miembros del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, por sus siglas en inglés). Cada tres años, las empresas que pertenecen al ICMM realizan una evaluación en cada una de sus operaciones, de acuerdo con 10 principios y 39 expectativas de performance.
Gonzalo Quijandría, director de asuntos corporativos de Minsur, recalcó la importancia de una certificación del ICMM. Las empresas agrupadas en este consejo representan un tercio de la producción formal minera mundial por el volumen de sus operaciones. “Hace más de un año, las empresas decidimos que nos íbamos a adherir a los acuerdos de París para la carbono neutralidad en el 2050. Estamos hablando de que, para entonces, un tercio de la producción minera formal debería ser carbono neutral. Ese es el poder de las acciones colectivas y, precisamente, no solo de los gremios, sino de las certificaciones como estas, que podrían, si agrupan más empresas, lograr esos cambios sustantivos en la producción minera”, recalcó Quijandría.
Por otro lado, Marco Antonio Balcázar, director de Asuntos Corporativos de Pan American Silver Perú, señaló que las certificaciones son una oportunidad para demostrar que se hacen las cosas bien en la minería y que el sector tenga una mayor aceptación, pues estos mecanismos buscan lo mejor para todos. “Hoy buscamos la trazabilidad de todo. Muchas veces lo hemos hecho bien, pero no sabíamos cómo ordenarnos y hemos entendido que todos estos procesos —que son esfuerzos trasversales— nos dan orden, que toman en cuenta a la población, al medio ambiente, al gobierno corporativo, a la institución, a los Derechos Humanos”, acotó Balcázar.
De igual manera, el ejecutivo contó la experiencia de la minera, trabajando bajo la certificación de Minería Sostenible de la canadiense Towards Sustainable Mining (TSM), la cual consta de 8 protocolos y 30 indicadores. “TCM nos ha dado la facultad de poder elegir de forma voluntaria qué protocolos ir adecuando y adoptando en cada una de nuestras operaciones y cuáles serán los siguientes. Todo esto no es responsabilidad del área social, sino del de cada uno de nuestros trabajadores que, con su día a día, aportan para cumplir los objetivos”, recalcó.
Por su lado, en Southern Peaks Mining, que opera Compañía Minera Condestable, relataron su experiencia con la certificación Copper Mark, un marco de referencia para la verificación de prácticas de producción de cobre sostenibles y que está orientada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. “Este proceso nos sirvió mucho porque somos una minería mediana y nuestra realidad es un poco más compleja a nivel de recursos financieros para adecuarnos a un estándar internacional», señaló Cecilia Rabitsch, presidenta de Asuntos Ambientales y Sostenibilidad de la empresa.
Asimismo, Rabitsch explicó que este tipo de certificación no solo sirve para el mercado internacional, sino también a nivel interno, pues se enfoca en todos los que forman parte del entorno minero, como los trabajadores, la población directa e indirecta, los inversionistas, transportistas, clientes y más. “Estamos logrando resultados. No significa que porque hoy tengamos una certificación somos incuestionables, sino que, por el contrario, es un trabajo progresivo. Cada tres años volveremos a revisar estos 32 criterios de la certificación”, recalcó.