Recientemente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Women in Mining Perú presentaron en PERUMIN 35 Convención Minera un estudio titulado Mujeres y la Minería del Futuro, en el que se proporcionó una visión general del mercado laboral minero peruano y las diferencias de género en la industria.
El estudio señaló que, a diferencia de otros sectores, el sector minero enfrenta retos importantes para la igualdad de género, pues la participación laboral de la mujer en la industria minera en el mundo ha sido 11%, mucho menor que otras a nivel mundial.
Asimismo, el informe determinó que gran parte de las mujeres que participan en minería han sido limitadas a ciertas ocupaciones. Solo el 11% de ellas ocupa cargos gerenciales, el 22% administrativos, el 5% de operaciones generales y 4% de operación de planta.
“Estos desafíos implican al Estado y las empresas para tener políticas más inclusivas. Lograrlo nos puede traer beneficios, ya que, si se logra tener al menos 30% de participación laboral femenina, puede aumentar en un 15% la rentabilidad de la empresa minera”, señaló Bettina Woll, representante del PNUD en Perú en la Cumbre de la Diversidad e Inclusión.
Brecha salarial
Asimismo, el estudio resaltó que la brecha salarial entre hombres y mujeres en la minería es de 27.9%. En ese sentido, las mujeres ganarían aproximadamente S/ 4,000 menos que los varones en promedio anual.
El informe también señaló la importancia de impulsar la formación de mujeres en carreras científicas, debido a que solo el 30% de matriculados y egresados de carreras mineras en nivel de pregrado son mujeres. De esa manera, se proporcionaron algunas recomendaciones para disminuir la brecha de género en el mercado laboral minero. Dentro de ellas, proporcionar una visión general del mercado laboral minero en el Perú, como también un análisis descriptivo sobre las diferencias de género a gran escala.
Además, brindar mayor flexibilidad laboral y apoyo para madres y padres del sector, y diseñar políticas focalizadas en la retención de mujeres después de la maternidad. Asimismo, se debe mejorar la articulación entre agentes de la sociedad civil, academia, sector público y privado para promover normas específicas de equidad de género para el sector minero.