En el 2021 Procesadora Industrial Río Seco, subsidiaria de Compañía de Minas Buenaventura y dedicada a la producción de sulfato de manganeso a partir de concentrados de plomo-plata-manganeso, trató 14,180 TM de concentrado proveniente de la de la Unidad Minera Uchucchacua, en Oyón, removiendo el concentrado y mejorando las leyes de plomo y plata.
Su planta, ubicada en Huaral, a 102 kilómetros al norte de la capital, tiene una capacidad de producción de 60 TM/día de ácido sulfúrico al 98% de pureza. El 38% del ácido se obtiene a partir de azufre elemental y el 62% restante a partir del gas ácido (H2S), generado en la planta de lavado ácido durante el proceso de lixiviación con ácido sulfúrico.
También cuenta con una planta de cristalización y, a partir del manganeso removido del concentrado en la planta de lixiviación, obtiene sulfato de manganeso monohidratado. Esta planta tiene una capacidad de producción de 80 TM/día, producto exportado principalmente a Estados Unidos.
Río Seco trabaja con los más altos estándares de seguridad ambiental y en coordinación constante con las comunidades de Huaral y Sayán, la Reserva Nacional de Lachay, la Municipalidad de Huaral y la Municipalidad de Chancay, con las cuales se realiza un programa de monitoreo ambiental participativo en la zona, afirma la empresa procesadora.
Proyectos en marcha
En la actualidad, la empresa está desarrollando el denominado Proyecto de obtención de Sulfato de Manganeso Grado Batería, con el objetivo de lograr un producto de que pueda ser utilizado en la fabricación de baterías para autos eléctricos. La primera fase de este proyecto consiste en la construcción de una planta piloto.
A futuro, se espera además construir una planta de cobre en donde se obtendrá cobre catódico de alta pureza, a partir de concentrados complejos de cobre. A la fecha ya se culminó con el estudio de factibilidad y se ha logrado la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
Según la Cartera de Proyectos del MINEM, Río Seco demandará una inversión de US$ 410 millones. Su vida útil será de 20 años y su producción anual estimada será de 40,000 TMF de cobre en cátodos.