La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) advirtió que aún persiste la invasión de los terrenos de Las Bambas por parte de la comunidad de Huancuire. Cumplen 20 días ocupando ilegalmente parte del tajo Chalcobamba, que forma parte de la mina ubicada en la región Apurímac.
Angela Grossheim, directora ejecutiva del gremio minero energético lo explicó el pasado 14 de abril. Las invasión de las Bambas por parte de comunidades de Fuerabamba y Huancuire, obligó a la paralización total de las actividades productivas de la tercera productora de cobre del país. Además, fueron atacados trabajadores y policías, y se destruyeron equipos y maquinarias.
Tras condenar los hechos de violencia que se registraron en los últimos días en Las Bambas, Grossheim -precisó- que el 27 de abril sólo se retiraron de los terrenos invadidos los comuneros de Fuerabamba tras la intervención policial.
En ese contexto, alertó que todavía se encuentra invadido parte de los terrenos del tajo Chalcobamba por alrededor de 150 comuneros de Huancuire. Estos han cerrado todos los accesos con maquinaria pesada y camiones.
“Hoy se cumplen 20 días de la ocupación ilegal de los terrenos y los comuneros rechazan todos los canales de diálogo. No es la primera vez que los pobladores de Huancuire invaden el tajo Chalcobamba. Desde junio del 2021 lo han venido haciendo de forma sistemática”, comentó.
Esta actitud de la comunidad de Huancuire -subrayó- causa extrañeza, pues 285 de sus pobladores trabajan en distintas actividades productivas de la mina e incluso las empresas comunales han facturado a MMG Las Bambas más de 50 millones de soles en servicios de construcción, abastecimiento, entre otros.
“MMG Las Bambas ha invertido más de 232 millones de soles en Huancuire en la adquisición de terrenos. En la ejecución de proyectos y compromisos sociales. Siempre se ha mostrado dispuesta a colaborar con el desarrollo de la comunidad”, citó.
La representante de la SNMPE dijo que es dramática la situación que afrontan los más de 8 mil trabajadores y proveedores de Las Bambas. Por esta medida de fuerza corren el riesgo de perder sus puestos de trabajo. Bajo estas condiciones de arbitrariedad e inseguridad es imposible que la mina pueda reanudar sus operaciones.
Como consecuencia de la paralización de Las Bambas -reiteró- el Perú deja de percibir al día, 5.2 millones de soles por canon y regalías. También otros 9.2 millones de dólares por exportaciones de cobre. Además, afecta a 75,000 familias que se benefician de puestos de trabajo inducidos por la presencia de Las Bambas.
Finalmente, Grossheim expresó su preocupación frente al reiterado quebrantamiento del Estado de Derecho y el principio de autoridad por parte de grupos que mediante la violencia buscan frustrar el desarrollo del país y atentan contra el derecho al trabajo y de vivir en paz que tienen todos los peruanos.
“Invocamos a que se dejen de lado posiciones extremas y violentistas; y que todo proceso de diálogo entre el Estado, las comunidades y empresas debe darse sin condiciones y de manera transparente”, enfatizó.
Fuente: SNMPE