A lo largo de nuestra historia, los recursos naturales del Perú han sido fuente de progreso nacional. La minería es clara prueba de ello. Como actividad capital para el Perú, hoy representa el 9% del PBI, el 60% de sus exportaciones y el 12% de la inversión privada.
Gracias al esfuerzo del sector minero en los últimos diez años, se han invertido US$ 60,000 millones en diversos proyectos, aumentando sustancialmente la producción nacional de metales y contribuyendo con ello a generar empleos de alta calidad, potenciar el aparato productivo peruano y generar mayor recaudación tributaria. El año pasado, de acuerdo con cifras oficiales, el sector minero ha pagado S/ 21,000 millones al Estado en diversos impuestos, lo que más que triplica lo aportado el año 2020. Las
empresas mineras han podido contribuir más porque son más rentables, y el país cuenta con un esquema tributario sano, progresivo y competitivo.
En el 2021, el sector invirtió US$ 5,200 millones en diversos proyectos, destacando Mina Justa y Quellaveco, como los dos más importantes. Un dato preocupante es que esta “posta” de inversiones, que eran habitualmente seguidas por otros proyectos de gran magnitud, no tiene en este momento relevos.
Para que la inversión minera siga adelante es necesario que recuperemos un clima de inversión adecuado, lo que incluye el respeto al Estado de derecho. Es necesario regresar a un ambiente que permita a los inversionistas moverse en un ámbito predecible y adecuado a la realidad de las empresas mineras. Nuestro país tiene una inmensa posibilidad con el viento a favor de mejores precios de los metales y mayores volúmenes demandados por la transformación mundial hacia energías más limpias.
Actualmente, vemos con preocupación la gran oportunidad que estamos dejando pasar para el progreso de los peruanos por la mala forma en que se ejecutan los recursos que genera la minería. Así, en los últimos diez años se han pagado S/ 40,000 millones en canon y regalías, y un tercio de ellas no se invirtió. Y de lo gastado, tan solo el 25% se destinó a sectores clave como salud, saneamiento y educación.
El 14 Simposium Internacional del Oro, Plata y Cobre sirve, precisamente, como espacio de análisis y reflexión sobre estos temas y los retos de la minería en el entorno desafiante que viene. En las grandes tareas de la vida hay siempre importantes riesgos y oportunidades. Aprovechemos estos días para hacer un alto y reflexionar sobre nuestra industria y sus grandes posibilidades.
¡Bienvenidos al Simposium!
Raúl Jacob
Presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía
Acceda aquí al especial del Simposium.