Compañía Minera Antapaccay acaba de presentar su estrategia de Derechos Humanos en sesión del Comité de Derechos Humanos de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la cual servirá para consolidar una cultura organizacional cuyas operaciones estén alineadas al 100% con estos Derechos.
“Para construir esta estrategia hemos tenido que pasar por procesos de comunicación interna, de involucramiento en el trabajo diario, lo que implica evaluaciones de riesgo y mitigación de impactos, además del compromiso de gestionar nuestro trabajo basados siempre en el respeto de los DDHH”, comentó Paola Vera, superintendente de DDHH y Principios Voluntarios de Antapaccay. “Los DDHH son una prioridad que forma parte de nuestros pilares estratégicos. Es la base de nuestra visión de sostenibilidad y talento humano”, añadió.
Antapaccay cuenta con un Comité de Derechos Humanos que se reúne de manera mensual para realizar el seguimiento de su plan operativo, el cual construyeron luego de identificar las prioridades y percepciones de sus stakeholders. Además, se guiaron del marco normativo de Glencore, el cual está sujeto a las normas del International Council on Mining and Metals (ICMM).
Así se ha establecido la política de Derechos Humanos para los trabajadores, contratistas y comunidades, así como el desarrollo de una declaración de Derechos Humanos donde se abordan temas de discriminación, acoso, esclavitud moderna, equidad de género, entre otros.
Antapaccay cuenta con siete objetivos priorizados para la promoción de Derechos Humanos: gestión de riesgos (debida diligencia), efectividad de controles, desarrollo de capacidades, gestión de quejas y reclamos, principios voluntarios, sensibilización y comunicación, igualdad y equidad de género, diversidad e inclusión.
Esta estrategia ha sido comunicada a través de programas de radio, redes sociales, mensajes de WhatsApp, una revista, mediante el reporte de sostenibilidad de la empresa, entre otros.
“Para que esto funcione adecuadamente hemos formado un equipo auditor interno en Derechos Humanos, que tiene dos etapas: Una de entrenamiento, pues se necesita que se conozcan bien los detalles y marco normativo. La segunda es hacer auditorías a las diversas gerencias para evaluar cómo se desarrollan los aspectos de nuestros objetivos”, refirió Paola Vera.
Se están implementado planes de gestión de Derechos Humanos por cada gerencia, pero desde enero de este año también planes para sus contratistas. “Así ratificamos el compromiso, y nos aseguramos de que a través de las empresas contratistas podamos tener una adecuada gestión de Derechos Humanos”, precisó la superintendente.
Con esto Antapaccay evidencia un compromiso respaldado desde la gerencia general, un impacto reputacional positivo, mejores indicadores de gestión, mayor entendimiento y compromiso desde la perspectiva de las personas, mejor clima laboral y un fortalecimiento del entendimiento de los Derechos Humanos en las comunidades, entre otros.