Culminó su construcción en plena pandemia de la COVID-19 bajo estrictos protocolos de bioseguridad, una hazaña que le otorga a Mina Justa —San Juan de Marcona, Ica— un lugar entre los proyectos mineros que han superado la adversidad.
Hoy, a seis meses de iniciar su producción comercial —fines de junio del 2021—, la minera lleva a cabo un primer balance de sus operaciones, que se vislumbra positivo.
“Se llegó al 100% de la capacidad de producción en la planta de sulfuros dos meses antes de lo planificado. La recuperación del material y la calidad de los concentrados también están de acuerdo con lo que se esperaba. La planta de óxidos viene operando a un 60% de capacidad y esperamos llegar al 100% en el tercer trimestre del año”, señala Juan José Granda Paseta, Gerente de Asuntos Corporativos de Marcobre.
“También es importante resaltar el excelente desempeño en seguridad y ambiental que Mina Justa ha tenido en esta etapa de ramp up”, agrega Granda, usando un anglicismo que describe el proceso de graduar, poco a poco, la capacidad de producción de su planta hasta que alcance una plena y estable capacidad de producción.
En cuanto a la producción, en el 2021 alcanzaron 85 mil toneladas de cobre fino (entre concentrado y cátodos de cobre) y se prevé que esta vaya en aumento —hasta entre 115 mil y 134 mil toneladas— en la medida que lleguen a operar al 100% de la capacidad de la planta de óxidos.
Respecto a inversiones en exploración, Granda afirma que están “haciendo esfuerzos importantes a fin de poder extender la vida útil de Mina Justa”, con un plan ya aprobado para el presente año.
En busca de la optimización
Marcobre, empresa titular de Mina Justa, presentó una serie de modificaciones en el Informe Técnico Sustentatorio (ITS) de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado (MEIA-d) del proyecto. Entre estos cambios se buscaría optimizar las instalaciones principales y auxiliares.
Una de las innovaciones planteadas es incrementar la capacidad de procesamiento de la planta de sulfuros hasta un 20%, sin modificar sus procesos, pues ha logrado operar con un desempeño óptimo. “Es por ello que dicha planta, con las condiciones aprobadas, está en capacidad de superar las 18,000TM/día [y llevarla] a 21,600 TM/día”, explica Granda.
Además, estarían analizando más transformaciones. “A través de ese mismo ITS, buscamos optimizar los procesos, así como incrementar la capacidad de almacenamiento de insumos críticos, como en el caso del combustible, explosivos y ácido sulfúrico, entre otros. Una vez aprobados estos cambios, se tramitarán los permisos específicos para su habilitación y posterior funcionamiento”, añade Granda.
Así, Mina Justa, uno de los megaproyectos mineros que ha entrado en operación en el Perú en los últimos cinco años, busca convertirse en protagonista del crecimiento del país, de Ica y de su área de influencia.