“Hay que reconocer el gran potencial que tiene la relación de coexistencia de la minería y la agricultura. Por ello, en la Unidad Minera San Rafael – Puno apostamos por un modelo agrominero sostenible, con una mirada en el largo plazo”, afirmó Alberto Rubina, Superintendente de Gestión Social de Minsur.
En ese sentido, indicó que para Minsur, la sostenibilidad es la base de cómo se hacen las cosas, de manera ética, transparente y comprometidos con la generación de valor para la sociedad, sus grupos de interés y su negocio. “Minsur tiene el propósito de trascender, es un compromiso del grupo BRECA”, anotó.
Cabe indicar, que Minsur cuenta con una política de sostenibilidad, Derechos Humanos, Gestión Social y Código de ética y conducta, que buscan hacer realidad la sostenibilidad. Además, forman parte del marco internacional: GRI, ICMM, ODS, etc.
Como se recuerda, la unidad minera San Rafael se ubica en el distrito de Antauta, provincia de Melgar, en Puno. Es la principal productora de estaño en Sudamérica y la tercera a nivel mundial.
“En el ámbito de influencia de la Unidad Minera San Rafael (Antauta, Ajoyani y Queracucho), los pobladores tradicionalmente realizaban una actividad ganadera con bajo nivel de desarrollo agrario y rural. El contexto estaba marcado por un débil desarrollo institucional, recursos naturales limitados y condiciones adversas, bajo nivel de competitividad y rentabilidad agraria, limitado acceso a servicios básicos y productivos”, mencionó Alberto Rubina.
Enfoque de inversión social
Frente a este contexto que se repite en diversas zonas de influencia de las operaciones mineras, dijo, una empresa ha venido involucrándose más. “El enfoque de inversión social de Minsur, es que los aportes de la división minera deben seguir una estrategia clara que promueva el impacto a largo plazo. Se debe escuchar lo que quiere decir la comunidad y entender a sus miembros como actores autónomos para que sea una contribución sostenible al desarrollo local”, detalló.
Según indicó Alberto Rubina, los principios de intervención de Minsur son: Enfoque participativo tomando como unidad de gestión a la familia; perspectiva de género e interculturalidad; respeto al orden institucional, promoviendo el fortalecimiento de la gobernabilidad local; enfoque multi-actor: estado, comunidad empresa, ONG, academia, mercado; alineamiento con los ODS e ICMM; y medición de impacto y eficiencia en la inversión.
“Las líneas de inversión social de Minsur son salud y educación, para el cierre de brechas en infraestructura; y capacidades de gestión y económico productivo, para desarrollar las actividades agropecuarias locales”, manifestó.