El 13 de noviembre Petroperú recibió una comunicación de la comunidad Saramuro, vecina de Estación 1 del Oleoducto Norperuano (ONP), donde se le brinda un plazo perentorio de 72 horas para desalojar sus instalaciones, por considerar que el Estado no está atendiendo sus demandas sociales.
Las actividades de transporte de crudo a través del ONP se encuentran paralizadas desde el 4 de octubre en que pobladores nativos, reunidos en las organizaciones Pueblos afectados por la Industria Petrolera (PAAP) y Federación Nativa Awajún del río Apaga (FENARA), tomaron el control de la Estación 5.
En consecuencia, esta nueva amenaza agudiza la situación, no sólo del ONP, sino de toda la industria petrolera, que se verá paralizada al no poder recibir el crudo de los operadores privados ni tampoco transportarlo.
De paralizarse la industria, el perjuicio es para todos los peruanos al perderse los recursos económicos que contribuyen con los gobiernos regionales y locales a cumplir con sus funciones en favor del desarrollo de las comunidades.
Frente a esta grave situación, Petroperú ha invocado a las partes a privilegiar el diálogo, que no debe perderse entre los peruanos. La petrolera estatal exhorta a los pobladores y a sus líderes a desistir de esta medida de fuerza a la brevedad posible, permitiendo así recuperar la sostenibilidad de las operaciones de transporte de hidrocarburos a través del ONP, considerado un activo crítico nacional.
Fuente: Petroperú.