«La noche de ayer, el grupo de pobladores nativos que mantiene el control de Estación 5, incendió un vehículo de propiedad de Petroperú dentro la instalación industrial, cumpliendo así la amenaza de radicalizar sus medidas de protesta, tal como lo anunciaran públicamente sus líderes y asesores del FENARA (Federación Nativa Awajún del Río apaga) y el PAAP (Pueblos Afectados por la Actividad Petrolera). Adicionalmente, han expresado sus intenciones de retirar todos los equipos y enseres de la mencionada Estación», señaló un comunicado de Petroperú.
Agregaron que esta situación, que advirtieron públicamente el 1 de noviembre, puede provocar tragedias y afectar la integridad de los propios ocupantes, donde también se encuentran niños, así como de los pobladores del caserío Félix Flores, cercano a la Estación 5.
«Reiteramos que desde el pasado 4 de octubre no tenemos el control de nuestras instalaciones, situación que nos impide actuar de manera inmediata ante una emergencia o siniestro, por lo que deslindamos de toda responsabilidad de lo que pudieran seguir provocando los ocupantes y sus dirigentes», agregaron.
La empresa señaló que «se trata de una zona industrial donde hay crudo almacenado y otros elementos de combustión que, junto al fuego, pueden producir una explosión de grandes proporciones con consecuencias que podrían ser muy lamentables y trágicas» y que «los manifestantes tampoco respetan los protocolos de bioseguridad contra la COVID-19».
El comunicado cerró reiterando su exhortación al diálogo entre las partes y haciendo un llamado a los dirigentes y asesores de estas organizaciones indígenas a deponer sus medidas radicales, mantener la calma y demostrar su disposición al diálogo con las entidades de Gobierno.