El presidente y gerente general de Antamina, Víctor Gobitz, señaló que el principal legado que pretende dejar esta empresa minera de clase mundial es lograr generar prosperidad para todos en nuestro país. Ello implica tener una mirada de largo plazo que va más allá del cierre de minas.
“El activo Antamina genera prosperidad obviamente para el trabajador de la empresa, pero tiene también que generar prosperidad en la región, en la provincia y el distrito donde operamos”, refirió en el Encuentro Empresarial del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Señaló que para lograr este propósito Antamina viene trabajando a través de 5 pilares estratégicos, entre los que destacan: promover una institucionalidad madura, generar oportunidades para las futuras generaciones con énfasis en la educación, e invertir en el cierre de brechas de infraestructura social y productiva.
Subrayó que el legado de Antamina se observa no solo en la construcción de una logística perdurable en el tiempo, sino también en la implementación de infraestructura hídrica, educativa y haber logrado que las personas maximicen su potencial, en un territorio desafiante y poco integrado a las dinámicas de mercado.
Antamina es uno de los principales productores de cobre, zinc y plata a nivel mundial. Es operada como un “Joint Venture”, con un directorio conformado por sus accionistas BHP (33.75%), Glencore (33.75%), Teck Resources (22.50%) y Mitsubishi Corporation (10.00%).
Minería subterránea
Gobitz de igual manera informó sobre los planes que se vienen desarrollando como parte de su programa Antamina 20+, el cual está enfocado en extender la vida útil de este yacimiento y maximizar su rentabilidad.
Con relación a ampliar la vida de la mina, indicó que se han hecho perforaciones de casi 1,200 metros por debajo de la operación actual y la mineralización sigue, por lo que se estaría evaluando realizar labores subterráneas o una combinación con labores de tajo abierto.
“Llegará un punto en el cual el ratio de desbroce sea tan alto –quizás no en los próximos 15 a 20 años– que tengamos que convertirnos en una mina subterránea, o podría ser un mix. Ese es uno de los desafíos y esto es porque tenemos la vocación de mirar a 10, 20 años”, manifestó.
En cuanto a maximizar la rentabilidad de la operación, a la fecha en Antamina se vienen considerando y realizando una serie de mejoras en la cadena productiva.
Así, por ejemplo, en perforación la minera ya está probando la perforación autónoma con el fin de ganar mayor eficiencia y que el equipo tenga mayores horas de utilización. Mientras que en el caso de voladura, está trabajando en mejorar la granulometría y así obtener mayor provecho al equipo de molienda.
Otro esfuerzo está en el tema de acarreo. “Estamos trabajando para levantar la disponibilidad de las palas principales (P&H) y esto nos permite con equipo remoto nos permite maximizar los tiempos efectivos productivos”, explicó Gobitz.
Centro Integrado de Información
También recordó que desde julio se está trabajando en contar con un Centro Integrado de información (IMROC; por sus siglas en inglés). “El esfuerzo es lograr que una sala de control tratar de conjugar todas las variables, desde la geología, pasando por todas las fases de minado y el proceso metalúrgico”, subrayó Gobitz.
El representante de Antamina finalmente indicó que este 2021 invertirá unos US$ 400 millones en infraestructura, monto global que incluye recrecimiento de relaves, botaderos, cambios de activos. “En temas de exploraciones propiamente geológicas unos 40 a 45 millones, y en el caso de exploraciones geotécnicas e hidrogeológicas una cifra similar”. El 2022 se mantendría el mismo monto, agregó.
Fuente: IIMP.