Desde el 2019, SAMMI Clúster Minero Andino —una iniciativa conjunta de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina y la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa— tomó por objetivo desarrollar un ecosistema moderno, que promueva una minería innovadora, inclusiva y sostenible en el Perú. Y están encaminados a lograrlo.
Uno de los ejes centrales de los ecosistemas mineros es el sector de proveedores, pero para impulsarlo se requiere trazar una línea base respecto de sus actividades. “No se sabe, por ejemplo, qué ingresos generan las empresas proveedoras peruanas, porque no se ha hecho un estudio o un trabajo con el cual podamos trazar ese perfil”, explica Benjamín Quijandría, director de SAMMI.
No es casualidad que tanto en Australia como en Chile se encueste a las empresas proveedoras para conocer esta información y planificar el futuro. Ahora toca el turno del Perú: 200 empresas proveedoras completaron la primera encuesta de proveedores mineros, cuyos resultados estarán listos en octubre.
“Queremos conocer los ingresos que generan las empresas proveedoras peruanas, cuánto exportan, cómo están distribuidas geográficamente, su escala; cuánta mano de obra generan; la calificación de su mano de obra y su nivel de estudios; qué participación tiene la mujer; cómo se financian”, enumera Quijandría.
Los referentes
El ecosistema minero, mucho más desarrollado en países como Australia, Canadá y Chile, se ha transformado en una industria exportadora. “El referente más importante son los METS (por las siglas en inglés de maquinaria, equipos, tecnología y servicios) de Australia, un sector que, en su mejor momento, generó ingresos por US$ 90,000 millones y exportaciones por US$ 27,000 millones”, señala Quijandría.
Durante el súper ciclo de los metales, entre el 2011 y el 2012, los METS llegaron a generar un 10% del PBI australiano y hoy están en torno al 6% y el 7%. En el caso peruano, los primeros resultados del estudio de caracterización de proveedores mineros muestran que su actividad está en torno al 4% del PBI. “El PBI de las mineras está entre el 10% al 11%, por lo que, en su conjunto, tiene una contribución de cerca del 15% de la economía peruana”, explica el ejecutivo.
Por eso, propone impulsar un cambio. “Estamos muy acostumbrados a pensar en la producción directa de las mineras. Pero nosotros también tenemos que sumar la actividad de nuestros proveedores. Esto transparenta mucho más el real impacto que tiene el sector minero en el país”, afirma.
La encuesta permitirá, además, proyectar las compras de las mineras a proveedores peruanos locales. “Están en torno a los US$ 9,000 millones”, dice Quijandría, y agrega que “si la cartera de proyectos de inversión existente se concreta en los próximos diez años, los ingresos de las empresas proveedoras se deberían duplicar en la próxima década”.