El 8 de septiembre de 1820, don José de San Martín llegó al Perú. El general argentino tenía 42 años cuando desembarcó en la bahía de Paracas y se instaló en una casona ubicada en Pisco. En este lugar, que fue también su cuartel militar, permaneció solamente durante 40 días, pero esa estadía fue determinante para la historia del país. Aquí se planificaron los primeros pasos para lograr la independencia y se creó la primera bandera del Perú, blanca y roja, y con un escudo al centro.
Así lo decretó San Martín: “Se adoptará por bandera nacional del país una seda o lienzo de ocho pies de largo y seis de ancho, dividida por líneas diagonales en cuatro campos, blancos los dos de los extremos superior e inferior, y encarnados los laterales, con una corona de laurel ovalada y dentro de ella un sol, saliendo por detrás de las sierras escarpadas que se elevan sobre un mar tranquilo”.
En 1945 la casona de 906 m2 fue comprada por el Club Social Pisco para ser su sede institucional. Los gobiernos de Argentina y de Perú intervinieron para asegurar que el lugar mantenga su arquitectura y diseño original de mitad del siglo XVIII. “Todos estos años lo conservamos en su condición de monumento histórico y aquí se implementó la primera biblioteca de la provincia”, indica Víctor Oyola, presidente del Club Social Pisco. Y así fue hasta que la ciudad sucumbió al terremoto de agosto del 2007. La casona sufrió graves daños en su estructura y no volvió a ser habitada. Hasta que el Bicentenario de la Independencia ha despertado el interés por recuperar su valor para la patria.
Con una inversión de 3.9 millones de soles, el Consorcio Camisea ha asumido la reconstrucción de la casona, conservando la arquitectura original de los portones, los ventanales y las habitaciones. Los recursos provienen del Compromiso Marco, un fondo de 100 millones de soles de Camisea para programas de responsabilidad social y desarrollo económico de la provincia de Pisco. Las obras se iniciaron en abril y se espera culminar para las celebraciones del 28 de Julio.
En convenio con el Ministerio de Cultura, la Municipalidad Provincial de Pisco y el Club Social Pisco, la casona se convertirá en un museo, un atractivo cultural y turístico que contará cómo fue la expedición libertadora que comandó San Martín en su paso por el Perú. “A través del Instituto Sanmartiniano de Argentina vamos a tener reliquias y réplicas de la época”, explica Oyola. “Va ser un museo muy completo sobre San Martín”, añadió.