Desde que empezó el estado de emergencia sanitaria en el país, Southern Perú ha desplegado esfuerzos para contribuir a la lucha contra la COVID-19 no solo en sus áreas de mayor influencia, siendo la provisión de oxígeno líquido una de sus más importantes contribuciones al país.
Pero, además, la empresa ha abordado otros asuntos importantes entre sus iniciativas de responsabilidad social.
La minera mantiene programas de intervención social en Tacna y Moquegua, regiones de operaciones tradicionales de la minera, pero también en las zonas adyacentes a sus proyectos Michiquillay (Cajamarca), Los Chancas (Apurímac) y Tía María (Arequipa).
En infraestructura, Southern Perú está construyendo centros educativos, como el Colegio José Antonio Encinas, en Tacna, tres escuelas de nivel inicial en Moquegua y, en breve, iniciará obras similares en Ilo.
Además, la empresa participa en la construcción de la represa de Cularjahuira, en Candarave, Tacna, que permitirá ampliar la frontera agrícola de esta provincia en 280 hectáreas e irrigar otras 500.
En proyectos energéticos, Southern Perú continúa con el proyecto de electrificación de la comunidad de Arondaya, en Mariscal Nieto, Moquegua. Por otro lado, en Ilo, viene ejecutando la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de la ciudad. Estas obras emplean mayormente mano de obra local.
Por último, en educación, la empresa continúa fortaleciendo las capacidades de los pobladores a través de talleres virtuales de teatro, música, elaboración de productos y fortalecimiento de capacidades, entre otros, dirigidos a jóvenes, docentes, niños, mujeres emprendedoras y público en general.
Se debe agregar que Southern Perú impulsa los “Proyectos por Convocatoria”, una iniciativa de valor compartido que busca implementar, con los propios beneficiarios y la participación de organizaciones sociales y otras instituciones vecinas, proyectos que atiendan problemáticas específicas en las localidades de Ilabaya y Locumba, en Tacna; Torata e Ilo, en Moquegua; e Islay, en Arequipa.