La minería ya no se entiende sin sostenibilidad, y los proyectos minero energéticos lo saben. Por eso, Marcobre, mediante el proyecto Mina Justa, inició en el 2014 una “estrategia de desarrollo”, que tiene como objetivo generar ingresos alternativos a la actividad minera en beneficio de la población.
Mediante esta estrategia, Marcobre busca aprovechar las potencialidades de Ica y San Juan de Marcona, las zonas de influencia de su proyecto, y transformarlas en un motor de desarrollo. Para ello, llevó a cabo un estudio de las zonas locales con el fin de definir sus ejes de intervención social, que dejó en evidencia el potencial turístico de Marcona, una riqueza poco explorada.
“Es el único distrito en el país con dos reservas naturales: Reserva Punta San Juan, a solo cinco minutos del centro de la ciudad, y que cuenta con la mayor colonia de pingüinos de Humboldt, y Reserva San Fernando, con un avistamiento del cóndor andino mayor que en el mismo cañón de Colca”, detalla Enrique Rodríguez, gerente general de Marcobre.
A partir de este hallazgo, lanzaron la campaña “Marcona, un paraíso por conocer”. El plan de desarrollo está basado en cuatro líneas estratégicas: la puesta en valor de los atractivos locales; capacitaciones al personal de todos los hoteles, restaurantes y taxistas; la promoción de eventos deportivos; y una campaña de difusión en medios nacionales que promocione a Marcona como destino turístico.
San Juan de Marcona: un pueblo de educación
El aporte de Marcobre no se quedó en lo turístico. Incluyeron a la educación como herramienta de empoderamiento para las comunidades. La educación, en ese sentido, es una garantía para la promoción de oportunidades de desarrollo. Bajo esta mirada, implementaron el programa educativo “Marcona sabe”, dirigido a escolares, jóvenes y adultos, que garantiza la educación inclusiva, equitativa y de calidad.
“Marcona sabe” involucra iniciativas como “Líderes del Cambio”, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Educación —a través de la UGEL de Nasca— para el fortalecimiento de las habilidades sociales, verbales y matemáticas en escolares de primaria y secundaria. Mediante este programa se logró obtener los porcentajes de aprendizaje escolar más altos a nivel nacional: el 80% de las secciones conformadas por alrededor de 2 mil alumnos incrementaron sus notas promedio.
“Mina de talentos” es otra iniciativa para la formación laboral juvenil de hombres y especialmente mujeres desde los 18 años y ha beneficiado a 110 jóvenes capacitados en maquinaria pesada certificados por Tecsup. El 70% de ellos ya forma parte de la planilla de Marcobre. Por otra parte, el programa “Capacitaciones para la vida”, orientado a adultos hombres y mujeres para la capacitación en disciplinas de construcción y minería, ha logrado beneficiar a 400 vecinos, con certificados de prácticas preprofesionales y técnicas, mejorando sus oportunidades de inserción laboral y generación de ingresos.
Para dar continuidad a la educación y asegurar el futuro de Marcona, se financió, vía Obras por Impuestos, el mejoramiento y ampliación del Instituto de Educación Superior Tecnológico Público Luis Felipe de las Casas Grieve, para convertirlo en el segundo más moderno y equipado del país. La obra beneficiará a más de 1,200 alumnos por ciclo, distribuidos en siete carreras técnicas.
“Queremos ser un buen vecino para nuestras áreas de influencia y trabajar en conjunto con las autoridades por el desarrollo sostenible de Marcona”, afirma Rodríguez. Un ejemplo más de que sí es posible hacer minería y promover, al mismo tiempo, el desarrollo y el empoderamiento de las comunidades.