El aumento del precio del cobre por la creciente demanda externa es una oportunidad que el Perú, segundo exportador de este metal a nivel global, no pierde de vista. Por ello, la primera edición descentralizada de Rumbo a PERUMIN —“Corredor Minero del Sur: Desafíos para el desarrollo de las regiones”, con sede virtual en Arequipa— busca generar un espacio de debate y análisis sobre el rol del sector minero en el desarrollo del país frente a la crisis económica y social agudizada por la pandemia.
La ceremonia de inauguración, dirigida por la exministra de Energía y Minas Ángela Grossheim, contó la participación del ministro de la Producción José Luis Chicoma, quien resaltó la importancia de la industria minera aportando datos claves. Dijo, por ejemplo, que en el 2020 la minería representó el 9.9% del PBI nacional.
Pero no basta garantizar el crecimiento económico. El ministro Chicoma enfatizó que el desafío incluye alcanzar una producción que amplifique su impacto en solucionar los retos más urgentes del país e incorpore a los más vulnerables, impactando lo menos posible en el medio ambiente. “El desafío no es solo generar ingresos y contribuir al PBI. La minería tiene que ser sostenible, inclusiva e innovadora. Es la única forma de que sea competitiva”, aseguró Chicoma.
En esa línea, indicó que, en marzo del 2021, Produce lanzó la “Hoja de Ruta Tecnológica para Proveedores de la Minería”, una herramienta de planificación estratégica participativa, con el propósito de impulsar el desarrollo de la cadena de valor, a través de la aceleración de los procesos de innovación.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Gabriel Quijandría, quien también participó de la inauguración del evento, subrayó la importancia de que el sector minero establezca alianzas con el Estado para impulsar la gestión de los recursos hídricos y la transición hacia energías más sostenibles, como está ocurriendo en Chile. “Perú va a tener que enfrentar una reactivación en la cual la sostenibilidad va a estar más presente que nunca”, afirmó.