En febrero se modificó el reglamento del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE). Con este cambio, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) se dispone a implementar medidas para que más peruanos tengan acceso al GLP y al gas natural. En conversación con Desde Adentro, Erick García Portugal, director general de Hidrocarburos, brindó mayores detalles sobre los beneficios de este cambio en el reglamento del FISE y lo que implica.
¿Cuáles son las líneas de acción que se considerarán en el MINEM tras el reciente cambio en el reglamento del FISE?
La modificación del reglamento del FISE tiene dos líneas de acción bien marcadas: una es la mejora del programa de acceso al GLP y la otra, de una masificación más activa en la implementación del gas natural en el Perú.
Sobre la mejora al acceso al GLP en las zonas más vulnerables, ¿qué cambios específicos habría? ¿Cuántas familias se beneficiarían?
Uno de los cambios importantes, en el caso del GLP, es que los criterios de focalización de beneficiarios pasarán a estar a cargo del MINEM. Hace unos años cuando se implementó el Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH), muchas familias fueron dejadas de lado. En áreas rurales hay muchos núcleos familiares que no tiene acceso a un recurso energético limpio como el GLP y recurren a la leña y la bosta. El SISFOH, en algunos casos, se enfoca en un promedio entre nivel de ingresos y otras condiciones, y no necesariamente se dirige a las familias con pobreza energética o con necesidad de energía. Con este cambio, lo que permitimos es que se atienda a las familias que requieran GLP. Con esto implementado, a nivel nacional, deberían estar ingresando al padrón un aproximado de 200 mil familias que serán beneficiadas.
Otro de los cambios en el reglamento influye en el valor de los vales de GLP del programa del FISE.
Sí. Lo que se busca es un que el bono de GLP duplique su valor a S/ 32, monto que se subsidiará por balón por mes a los beneficiarios de los distritos productores de gas. Asimismo, a las familias, se les ha ampliado el criterio categórico de 30 a 100 kilovatios por hora. En algunas zonas, donde se tenga oferta de GLP, pero donde los usuarios no tengan una cocina que funcione con él, se buscará implementar la entrega de este tipo de artefactos. Actualmente, el FISE tiene una cobertura que alcanza el 98% de los distritos, es uno de los programas más grandes de ayuda a las familias vulnerables.
¿Cuál es la región del Perú más beneficiada con este proyecto?
El programa es a nivel nacional; no obstante, el departamento que más beneficiarios registrará es Puno. Obviamente, esto está muy relacionado al nivel de desarrollo de los departamentos. En Lima también se aplica el programa, pero hay más beneficiaros en las áreas rurales.
¿Qué falta para que los cambios en el reglamento del FISE comiencen a implementarse?
Para poder implementar estos cambios, lo primero que se debe hacer es actualizar el procedimiento de identificación de beneficiarios del GLP y actualizar el procedimiento de entrega de GLP. Ambos procedimientos ya se elaboraron y ahora están en proceso de aprobación. Esperamos que esto suceda en los próximos días y, con ello, se coordinaría directamente con las empresas eléctricas y en abril podríamos incrementar el padrón de beneficiarios.
Los cambios en el reglamento también están enfocados en apoyar la masificación del gas natural…
Sobre el gas natural, existe una particularidad. Todos los años siempre se menciona su masificación; sin embargo, para hablar de ello es importante considerar que, como país, debemos usar el recurso energético disponible con la tecnología más eficiente. Ese concepto técnico lo debemos manejar todos. El Perú tiene gas natural para muchos años y ahora se utiliza en varios sectores. No obstante, algunas industrias todavía no lo están aprovechando de manera intensiva, lo mismo que los usuarios residenciales, vehiculares y los comercios.
¿Cómo definiría este uso eficiente?
Durante muchos años se ha pensado que el GLP y el gas natural se canibalizaban y su uso se destinaba solo a la cocina. Por esta razón, el consumo de los hidrocarburos no es eficiente. En todo el mundo, el GN o el GLP están dirigidos a todos los usos finales del hogar: energía para cocina, para calentar agua, para calefacción. De acuerdo a nuestro Plan de Acceso Universal del 2013 al 2022, la calefacción está considerada como una necesidad básica en zonas de frío, como casi toda la Sierra. Como Estado, estamos en la obligación de usar intensivamente el gas y no solo en una cocina.
El nuevo reglamento FISE también establece el subsidio de las instalaciones de gas natural en las zonas más vulnerables ¿Qué tan importante es?
El cambio en el reglamento del FISE nos da herramientas para masificar el uso eficiente de los hidrocarburos. Una de estas herramientas es el subsidio para la instalación de redes de distribución de gas natural en los hogares de las distintas regiones del país. Esto es muy importante, porque el modelo de llevar gas natural a las provincias, generalmente, se ha basado en una estructura de subsidio cruzado. Los grandes clientes consumen y apalancan a los pequeños, y con esa diferencia las empresas comienzan a construir. Sin embargo, eso no es replicable a nivel nacional, porque la estructura de mercado de las provincias es muy diferente a la de la capital.
¿Qué problemas principales dificultan el acceso a las instalaciones de redes de gas natural?
El esquema nos habla de un plan quinquenal y si una zona no está considerada, tiene que esperar cinco años para ser tomada en cuenta.
¿En qué circunstancias se darían estos subsidios?
El nuevo reglamento del FISE permite llevar las redes a diferentes lugares que estén fuera del plan quinquenal de los concesionarios y, en el caso de proyectos, que estén fuera de los compromisos contractuales. De esta manera, el Estado construye las redes y, de la operación y del mantenimiento se encargan las concesionarias. Cuando se haga el recalculo de la tarifa en la siguiente regulación tarifaria, los precios no se incrementarán. Este es un mecanismo que ha funcionado en varios países y genera dos beneficios directamente: ampliar la cobertura y asegurar que los precios no suban en favor de los usuarios.
Con este subsidio, ¿cuánto tiempo tomaría reducir la brecha de infraestructura de gas natural?
Estimamos que, si comenzamos a trabajar desde ahora en las instalaciones de redes de gas natural, en dos o tres años podríamos cerrar la brecha de Lima y Callao. Creemos que este esquema puede lograr completar el 100% en un tiempo corto y lo más importante de cualquier proyecto es que comience a funcionar.
¿Cuán importante es la integración con el sector privado para el éxito de estas iniciativas?
Somos conscientes de que no lo lograremos solos, necesitamos de mucha coordinación con las empresas concesionarias. Necesitamos ponernos a trabajar. Ya iniciamos los procedimientos de identificación de zonas donde se pueden instalar las redes, también estamos haciendo un procedimiento de reconocimiento de costos. El FISE siempre ha procurado que las empresas inviertan y, luego, nosotros reconocemos ese esfuerzo. Eso ha ayudado a que no existan problemas de no ejecución. Por eso, la coordinación con las empresas es importante, debe existir el compromiso de cumplimiento de pago y tener mecanismos ágiles. El sector privado pone el hombro y nosotros, como Estado, lo remuneramos correctamente y a tiempo. Esperamos tener los procedimientos aprobados en abril para empezar. Se puede iniciar con dos o tres manzanas, pero la prioridad es comenzar.
Según sus proyecciones, ¿cuántas familias se beneficiarían con las nuevas redes de gas natural?
En tres años, deberíamos beneficiar a por lo menos medio millón de familias. Tenemos que tener en cuenta que estas instalaciones no reemplazan a las de las empresas, las cuales tienen sus planes quinquenales. Esto es un adicional.
¿Cuál es la inversión inicial que se ha destinado para estas instalaciones?
En esta primera etapa se ha destinado S/ 100 millones. Sin embargo, no nos estamos limitando en ese aspecto. Lo más importante es que el proyecto comience operaciones. El tema del presupuesto, en este año, no es tan importante, sino que comience la implementación.
¿Qué otros cambios adicionales implica el nuevo reglamento del FISE?
El subsidio de la instalación de redes no será únicamente a usuarios residenciales, sino también a usuarios comerciales. De esta manera, podemos ayudar económicamente a muchas pequeñas y medianas empresas afectadas por la crisis del COVID-19. Asimismo, podremos subsidiar las montantes de los edificios. Si un usuario residencial vive en un edificio, necesita la instalación de una montante, que es un tubo para distribuir el gas piso por piso. Al momento de distribuir el costo de la instalación, muchas familias se quedan sin acceso al gas natural porque algunos de sus vecinos se niegan a pagar. De esta forma, podremos ingresar a edificios multifamiliares, ya que el Perú está creciendo verticalmente.
¿Habrá cambios en el Programa BonoGas vehicular?
El esquema actual hace que el FISE trabaje con entidades financieras para subcontratar a los talleres que realizan la conversión vehicular a GNV de los vehículos inscritos en el Programa BonoGas vehicular. Este esquema no ha sido tan eficiente porque hay un intermediario. Los talleres nunca llegan a tener relación directa con nosotros. Por ello, el mensaje no está tan alineado. El cambio consiste en que, ahora, el FISE tenga acceso al Sistema de Control de Carga y nosotros haremos los convenios con los talleres y las certificadoras. De esta manera, los talleres se convierten en nuestros brazos operativos y las certificadoras en nuestra área de control. Haremos que los usuarios puedan elegir. Hay muchas regiones donde no se conocen los beneficios del BonoGas vehicular. Simplificaremos el mensaje y ahorraremos el dinero que destinábamos a las entidades financieras. Al menos 30 mil vehículos se beneficiarían. Otra ventaja es que se nos permitirá establecer porcentajes de devolución. De esta manera, en las regiones donde la competencia no es igual que la de Lima, se podría beneficiar con un porcentaje de devolución menor. Esto ayudaría a darle impulso a las conversiones a nivel nacional. Ahora, este año, estamos orientados a implementar también un programa de cambio de motores a unidades de transporte público.
Con la huelga de transportistas, el diésel regresará al Fondo de Estabilización de los Combustibles ¿Cómo está abordando este nuevo escenario la Dirección General de Hidrocarburos?
Sé que se ha quedado que el diésel ingrese al fondo, pero por un tiempo corto. Creo que esta situación se estabilizará. Consideramos que, en esta coyuntura, tres meses o un tiempo corto del diésel en el fondo sería bueno. Esperemos que, en dos o tres meses, el tema de piloto de cambio de motores pueda dar una señal a los transportistas para que comiencen a utilizar gas natural e incluso GNL. Esperamos cerrar este mes la emisión del ordenamiento del GNL y con esto viabilizar su uso a nivel nacional. Creo que estamos bastante alineados con la masificación del gas.
Durante el último año las actividades de exploración y el desarrollo de pozos petroleros han caído por la pandemia y los precios internacionales. ¿Qué está trabajando la DGH en este sentido?
Hemos trabajado en un nuevo reglamento de calificación de empresas. También hemos llevado a cabo una propuesta de un nuevo reglamento de regalías, que ahora ha tenido algunos contratiempos en el Ministerio de Economía. Sin embargo, los estamos superando. Entre los pendientes, tenemos que trabajar en una nueva Ley del canon y sobre canon. También estamos viendo el reglamento de exploración y explotación. Estamos tomando varias acciones a la vez, porque debemos dar señales al mercado de que el Perú tiene mecanismos de inversión parecidos a otros países y que nuestros reglamentos son modernos. Es importante que sepan que no tenemos duplicidad en las supervisiones. Esos temas se están trabajando, pero, lamentablemente, por la pandemia, la agenda de otros ministerios no coincide con la nuestra. Esperamos que salgan estas normas en este Gobierno.
¿Qué plazos aproximados se han planteado para este paquete de normas?
El reglamento de calificación debería salir, sí o sí, en abril. El reglamento de exploración y explotación está programado para salir en junio, mientras que el reglamento de regalías debería estar prepublicado en abril. Esos son nuestros plazos.