- Los números reflejan que se mantiene la brecha entre hombres y mujeres que trabajan en la industria minera.
De acuerdo con la información publicada por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), la participación de la mujer en el sector minero registró en promedio 6% entre el 2008 y el 2018.
En este periodo, la cifra anual fluctuó entre el 4,8% y el 6,9%, lo cual contrasta notoriamente con la representación femenina en la población económicamente activa del Perú, que está en alrededor del 50%.
“Es una clara brecha que se ha mantenido como tendencia en los últimos diez años, lo que la convierte en una industria predominantemente masculina. Si no se adoptan las acciones correctas y pertinentes, la brecha podría continuar”, advirtió la vicepresidenta de Women in Mining Perú (WiM Perú) y líder de Diversidad e Inclusión de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Graciela Arrieta, durante su participación en la conferencia virtual “Oportunidades y retos para lograr una minería con equidad de género”, organizada por la Cámara de Comercio Canadá- Perú y Cetemin.
El informe del Minem destaca también que ese 6,9% se reparte principalmente en cuatro grupos: personal de planta (13,2%), gerencias (2,2%), operaciones generales (42,1%) y administrativos (42,4%).
“Las cifras revelan que, de cada 100 trabajadores de personal de planta, tres son mujeres; de cada 100 personas que operan equipos técnicos, cinco son mujeres; de cada 100 gerentes, 12 son mujeres; de cada 100 personas que trabajan en áreas administrativas, 21 son mujeres”, explicó Arrieta.
Arrieta resaltó también que, en los últimos 10 años, el desarrollo de actividades en los puestos señalados se ha mantenido, mostrando una ligera baja en puestos gerenciales y de personal de planta.
Respecto a la brecha salarial de género en el sector minero, la data revela una disparidad, que se hace especialmente notoria entre hombres y mujeres de más de 60 años (52,1%).
“Es lamentable la persistencia de esta brecha. Incluso desde el punto de vista legal laboral es bastante observable, pero más allá de eso, representa también un tema cultural que no es menor”, señaló.
La brecha es menos pronunciada en los demás grupos etarios, pero aumenta entre los hombres y mujeres de entre 46 y 60 años (20,7%).
PATRONES CULTURALES
Estos indicadores —manifestó Arrieta— reflejan paradigmas y mitos, los cuales aún están presentes en la industria, a través de creencias sin fundamento que deben erradicarse.
“También responde a patrones culturales que no corresponden solo al sector minero. Es un patrón peruano y latinoamericano en general. El machismo es parte de nuestra sociedad y aún tenemos costumbres sesgadas porque crecimos con ellas”, señaló.
En el seminario también participó el presidente del Directorio de Cetemin, Raúl Benavides, quien reconoció que la industria minera tiene mucho por trabajar para lograr una equidad de género en sus actividades. “Es necesario generar incentivos para lograrlo e incentivar el acceso de más mujeres a la educación. La inclusión de mujeres es un tema de sostenibilidad”.
Por su parte, la consultora Marita Chapuis enfatizó en la importancia de que el Minem contribuya a una mayor inclusión femenina en el sector y realice campañas para desterrar los mitos y patrones culturales existentes.
Asimismo, el director de Asuntos Sociales y Corporativos Perú de Pan American Silver, Marco Balcázar, recalcó la importancia de que las empresas tengan la decisión de apostar por la equidad de género para cumplir con ese objetivo.
En tanto, la CEO de Ferreycorp, Mariela García, sostuvo que es importante que las empresas mineras y las compañías proveedoras trabajen en forma coordinada para elevar la participación femenina en la industria, no solo en puestos administrativos, sino también en operacionales.
+ INFO
- Es bueno contratar a mujeres por su alta rentabilidad, seguridad, creatividad, sensibilidad, menor riesgo de corrupción y compromiso.
- Para una mayor inclusión se necesita desterrar mitos y patrones culturales, además de construir infraestructura para mujeres en campamentos.
- Hace falta invertir en programas de promoción para atracción y retención de personal femenino.